Santo Domingo.- Pese a la vecindad entre Haití y la República Dominicana, obtener información noticiosa del pueblo haitiano es misión imposible, debido a la hostilidad con que son recibidos los periodistas dominicanos es ese país.
Es por las agencias internacionales como Prensa-Latina de Cuba y la agencia rusa Novosti, por ejemplo que no llegan informaciones como la existencia de una plaga de hormigas devoradoras y carnívoras en Haití.
Miles de haitianos cruzan la frontera, la mayoría ilegalmente, para vender productos (muchos de estos donados), para trabajar en distintos oficios, a estudiar en las universidades y no falta los que se dedican a realizar actividades reñidas con las leyes dominicanas y universales como el tráfico de droga, contrabando de armas y de productos y robo de vehículos, animales y de otra índole.
Sin embargo, pese a esa presencia Haitiana en la República Dominicana, conseguir una que otra información, además de la barrera del idioma, es casi imposible por el hermetismo de las autoridades haitiana y porque no decirlo por el miedo que tienen los periodistas dominicanos para visitar ese país en busca de noticias.
La información difundida por Novosti y Presa Latina señala que se trata de hormigas oriundas de Asia y África, cuyo nombre científico es paratrechina Longicornis latreille, una especie que ha mutado y que ataca el ganado y las aves de corral.
Las hormigas tienen invadidas 60 mil hectáreas de tres departamentos haitianos y amenazan con extenderse a todo el país con efectos devastadores
La proliferación de los insectos está favorecida por una combinación de factores entre los cuales predominan la humedad de los suelos y la falta de pesticidas cuyo precio los coloca fuera del alcance de los campesinos.
Las invasoras, a pesar de su aparente conducta errática, actúan de forma organizada y penetran por los orificios del ganado mayor y las aves de corral hasta causarles la muerte.
Esa conducta atemoriza a los campesinos que dicen "dormir con un ojo cerrado y otro abierto" ante la posibilidad de ataques a los humanos.
Parecen moverse sin organización, pero eso es sólo parte de su método de operar pues por estudios sobre esa variedad se sabe que tienen una sociedad bien estructurada y jerarquizada, según entomólogos.
Su estricta organización es su Talón de Aquiles pues facilita transmitir el insecticida a las reinas y sus crías a través de las obreras, añaden las mismas fuentes.
Sin embargo hasta el presente no se han adoptado medidas de contención y ello facilita la expansión de la plaga más aún en las actuales condiciones favorables.
La situación se complica por la parálisis gubernamental tras la cesantía semanas atrás del primer ministro Jacques Edouard Alexis y la lentitud del proceso de designación de un sustituto.
Con la temporada ciclónica en su apogeo es previsible que el país sufra fuertes aguaceros en los próximos meses lo que crea condiciones favorables para la proliferación de los insectos.
En vista de que la República Dominicana comparte la isla de Santo Domingo con Haití, esta plaga si continúa creciendo puede afectar a los dominicanos.
La hormiga es un pequeño insecto himenóptero de los trópicos y zonas templadas que corresponde a unas 3500 especies de la familia formícidos.
Todas las hormigas conocidas son sociables; viven en colonias, que pueden estar compuestas por unos pocos individuos, como en la tribu ponerinos, o por muchísimos de ellos, hasta 100 000 o más, como es el caso de la hormiga roja (Formica rufa).
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